Salud
Un 59,2% de las enfermeras de Tarragona ha pensado en dejar la profesión
El CODITA apuesta por mejorar las condiciones laborales, ofrecer más estabilidad y reconocer la tarea esencial del colectivo
Más de la mitad de las enfermeras de Tarragona, un 59,2%, han considerado abandonar la profesión, según un reciente estudio. Las principales razones son el estrés, la carga excesiva de trabajo y la falta de reconocimiento profesional. Esta situación ha llevado a un 31,7% de ellas a buscar alternativas profesionales fuera del ámbito sanitario, mientras que sólo un 26,7% asegura que volvería a estudiar enfermería.
Estos datos evidencian, según explica el CODITA, «que las enfermeras son un colectivo agotado por su situación laboral y con una valoración muy crítica del sector».
Más prescripciones
Un 44,4% de las enfermeras de Tarragona han prescrito de forma oficial, delante de sólo el 17,3% de la enfermeras del resto de España. Preguntadas sobre cuáles pueden ser las barreras al avance de la prescripción enfermera, un 71,4% cree que las reticencias de otros profesionales, un 55,6% la falta de incentivos económicos, un 61,1% intereses políticos y un 26,2% falta de interés de las propias enfermeras. Igualmente, el área donde más se prescribe es atención primaria, con un 66,2% seguido de urgencias extra hospitalarias con un 25,8%.
Las enfermeras de Tarragona, a pesar de tener un empleo casi pleno (99,3%), presentan una realidad laboral marcada por la inestabilidad y las desigualdades en relación con el resto del Estado español. Sólo un 21,2% tiene un contrato fijo estatutario (34% a nivel nacional), mientras que el 52,7% cuenta con contratos fijos laborales, una situación muy superior al 22,9% nacional. La temporalidad sigue siendo un problema, con un 16,4% de profesionales en situación de interinato y un 9,6% con contratos eventuales.
Con respecto a los ámbitos de trabajo, destaca que sólo un 21,8% de las enfermeras trabajan en hospitales (33,1% nacional), mientras que un 17,9% lo hace en atención primaria (42,9% nacional). El trabajo en servicios especiales (21,8%), como quirófanos y urgencias, y en áreas sociosanitarias (5,3%) también representa una parte significativa del empleo en Tarragona.
La carga laboral es uno de los factores más críticos: un 58,5% considera que tiene una carga de trabajo muy alta, especialmente en ámbitos como hospitalización (62,8%) y servicios sociosanitarios (57,7%). Además, un 83,9% realiza tareas que no le son competencia, hecho especialmente habitual en consultas externas (55,8%) y áreas sociosanitarias (54,4%).
Estrés y ansiedad en aumento
La presión asistencial afecta psicológicamente el 91,1% de las enfermeras de Tarragona. Un 52,7% experimenta estrés con bastante frecuencia y un 35,1% muy a menudo. La ansiedad y el insomnio también son comunes: un 20,6% y un 14,5%, respectivamente, declaran sufrir de manera muy frecuente. Sin embargo, sólo un 6,2% ha recibido ayuda psicológica proporcionada por su puesto de trabajo, mientras que un 26,9% ha tenido que recurrir a recursos particulares.
Los salarios bajos (3,5 sobre 10) y la dificultad para conciliar la vida laboral y personal (3,29 sobre 10) son otros motivos que contribuyen al malestar emocional. Además, la percepción que la situación laboral ha empeorado desde la pandemia es abrumadora: un 59,2% considera que ha ido a peor, especialmente en ámbitos como la atención primaria (63,3%) y las urgencias extrahospitalarias (63,1%).
Las enfermeras de Tarragona cuentan con una elevada experiencia: un 40,8% tiene más de 21 años de trayectoria profesional. Sin embargo, un 14,25% se jubilará en los próximos 10 años, hecho que podría agravar todavía más la falta de profesionales en el territorio.
En cuanto a la titulación, un 28,6% ya dispone de un título de especialista (más que el 18% a nivel estatal), destacando enfermería familiar y comunitaria (66,7%). A pesar de eso, un 40,5% querría especializarse y no puede, hecho que pone de manifiesto la necesidad de ofrecer más opciones de formación y desarrollo profesional.
Demandas
El 88,3% de las enfermeras consideran imprescindible el reconocimiento de la categoría A para su profesión, y un 69% cree que el hecho de ser una profesión feminizada ha limitado su desarrollo. También reclaman nuevas especialidades, especialmente en ámbitos como urgencias (79,6%), cuidados críticos (77,6%) y paliativas (78,6%).
Estos datos, explican desde el CODITA «evidencian la necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales, ofrecer más estabilidad y reconocer la tarea esencial de un colectivo que sustenta buena parte del sistema sanitario. Sin estas medidas, el futuro de la profesión enfermera en Tarragona podría estar en peligro».