Castillos
Un estudio propone una puntuación más sencilla para el Concurso de Castells de Tarragona
El análisis plantea eliminar una ronda, valorar más los castells descargados y hacer un jurado paritario
Los autores del trabajo presentaron ayer sus resultados.
Un nuevo estudio sobre el Concurso de Castells propone hacer diferentes cambios de peso en el acontecimiento. Suprimir una ronda para reducir la duración del certamen, valorar mucho más los castells descargados y establecer un jurado más neutral y paritario son algunas de las modificaciones que plantean Carles Esteve, Enric Güell y Pau Ricomà, autores del estudio.
Bajo el título Propuesta para mejorar el Concurso de Castells y la tabla de puntuaciones, busca llevar la «lógica de plaza» al Concurso. «El modelo actual es de éxito. Pero cuando las cosas van bien es cuando se tienen que buscar mejoras», expresó Ricomà en el acto de presentación del estudio. Los autores proponen que las puntuaciones de los castells pasen a ser por grupo de castells y no de forma individual, como hasta ahora.
«Establecemos cinco categorías, que contiene tres grupos cada una. Queremos dar más valor a los castells que son más difíciles de ver», explicó Güell. Durante el estudio, se han analizado más de 160.000 castells para crear el sistema. Una nueva forma de puntuar que quiere ser más ágil, sin necesitar tener una calculadora en la mano.
«El castell que más puntúe valdrá 25 puntos. Queremos poder hacer cálculos al momento», indicó Esteve. En este sentido, se quiere dar más peso a los castells descargados. «Creemos que el mínimo exigible para ganar el concurso es descargar un castell. No se puede ganar con 3 castells cargados», remarcó Esteve.
Otra de las cuestiones más controvertidas del Concurso es su duración. Para recortar el tiempo del certamen, los autores del estudio proponen eliminar una ronda. «Es la mejor solución. Eso hará que las collas también sean más precisas. Será más difícil especular y ganaremos en seguridad», opinó Esteve. Si se implementara el sistema, los autores creen que «cada una podría encontrar su camino».
«Podrán hacer lo que les vaya mejor, sin mirar si aquel año se valoran más los castells folrats o los nets» comentó Esteve. En caso de empate en puntos, prevalecerían los castells descargados. «Hay formas para desempatar. Premiamos las actuaciones más equilibradas», dijo Ricomà.
Más allá, los autores del análisis consideran que se tiene que mejorar la imagen del jurado del Concurso, que frecuentemente son hombres y que visten con la camisa de su colla durante el certamen. «Tiene que ser más imparcial e inclusivo con las mujeres», dijo Esteve. Por último, el trabajo propone que el Concurso tiene que ser declarado Fiesta tradicional de interés nacional para blindar su ubicación. «El Concurso se tiene que celebrar en Tarragona, no se puede hacer en otro lugar», concluyó Esteve.