Castillos
Las collas están dispuestas a cambiar el horario de las diadas menos tradicionales
Un estudio de la URV analiza los efectos del cambio climático en las plazas
Un estudio de la URV concluye que los castellers se muestran cada vez más preocupados por los efectos que el cambio climático puede producir en su actividad. Para paliar estas afectaciones, los investigadores de la URV y las collas castelleras han puesto ciertas medidas sobre la mesa. Una de estas sería cambiar el horario de aquellas diadas menos tradicionales e históricas y dejar atrás las horas del mediodía. Un cambio al que las collas estarían dispuestas.
«Es una cuestión de tomar medidas de adaptación. Porque en las últimas décadas ha habido un crecimiento tendencial de la temperatura en verano en las poblaciones donde se hacen castells», explicó Òscar Saladié, coordinador del estudio, en el acto de presentación de los resultados. Anna Boqué, Jon Xavier Olano y Júlia Sevil son también los autores del trabajo.
«Colocamos sensores en 11 diadas y en más de una se rozó el umbral del peligro por calor», expuso Saladié. El valor más alto del índice de calor, que relaciona la temperatura y la humedad, se registró durante la Diada de Sant Fèlix (38,24ºC).
Parar por encima de los 35ºC
«Después de hablar con una decena de collas, expresaron un consenso que por encima de los 35º no se tendrían que hacer castells por motivos de seguridad», explicó Saladié. Según los autores del estudio, esta temperatura no se registró en ninguna de las diadas analizadas. Más allá, las collas castelleras también expresaron que necesitan espacios interiores con climatización.
Así como de tener más espacio en la plaza. «Creen que reduciría el malestar, pero también son conscientes de la arquitectura de las plazas y de la poca viabilidad de la medida», indicó Saladié. Más allá, los castellers coinciden en que la temperatura óptima para actuar es entre 18 y 25 grados. «Se trata de aplicar cambios que se consideren oportunos y ayudar a la preservación de los castells», concluyó Saladié.