Estafan nueve mil euros a una abuela de 78 años con la técnica del tocomocho en Tarragona

Una mujer mayor sufrió este viernes una estafa del tocomocho en la avenida Catalunya de Tarragona y perdió unos 9.000 euros. La abuela, de 78 años, paseaba por la mañana por la avenida. Una chica, de unos 40 años y con acento portugués, la paró y le preguntó dónde estaba la calle del Carme. «Mi madre le dijo que no lo sabía y la chica le comentó que trabajaba en una granja de pollos y que le pagaban en negro y no tenía cuenta bancaria», explica Marisa, a la hija de la víctima.

En aquel momento, la chica le enseñó 10 números de la ONCE diciéndole que eran premiados y paró a un hombre que estaba en la calle. «El hombre, de unos 50 años y español, llamó supuestamente por teléfono para ver si los números eran premiados. Y dijo que cada décimo eran premiados con 40.000 euros y que uno de ellos ganaba 6 millones de euros porque coincidía con la serie», explica Marisa.

Después, la chica les dijo que compartiría un décimo con cada uno de ellos si le ayudaban a cobrar el premio y el hombre y la mujer mayor accedieron. Todos subieron al coche del hombre, que se detuvo en una sede bancaria y supuestamente sacó 25.000 euros del cajero, que le dio a la chica de los décimos como señal de garantía. Entonces, llegó el turno de la abuela y los estafadores la llevaron en coche a otro banco.

En casa de la víctima

«Allí, sacó 3.000 euros, el máximo que podía. Si hubiera podido, hubiera sacado 10.000», explica Marisa. Al volver al vehículo, la estafadora le dijo que aquella cantidad era muy poco para poder confiar en ella y fueron a casa de la señora mayo. Ella subió a casa y cogió 6.000 euros y los dio a la estafadora. No contenta con eso, la estafadora pidió a la mujer que le tenía que dar alguna cosa más.

Todas las joyas

«Mi madre le dio todas las joyas que llevaba, incluso el anillo de oro de casada y el anillo de la boda de sus padres», dice Marisa. Al darle las joyas, la estafadora comentó que necesitaba un bocadillo y la abuela se ofreció a acercarse a una panadería a comprarle en la avenida Cataluña.

Cuando volvió donde estaba aparcado el vehículo, los estafadores ya no estaban. «Estuvo esperando en el lugar unos 45 minutos, hasta que se dio cuenta de ello. Estuvo totalmente hipnotizada, en sumisión», explica Marisa. En total, la estafa duró desde las 11 hasta las 14.30 horas.

Zona complicada

La familia ya ha denunciado los hechos a los Mossos d'Esquadra y el cuerpo policial está investigando el caso. «Nos comentaron que era un modus operandi habitual y que la avenida Catalunya es una zona complicada, sobre todo para las personas mayores», dice Marisa.

Para evitar estas situaciones, la policía recomienda desconfiar de los desconocidos, no abrir la puerta de casa si no tenemos claro quién toca el timbre o ir con cuidado con las carteras. La época más propicia para esta estafa es en los días posteriores a la Lotería de Navidad.