Sociedad
El Ayuntamiento de Tarragona sancionará la nueva residencia de DomusVi si abre sin resolver las canalizaciones
La empresa asegura que «está trabajando intensamente» para solucionar la problemática
La nueva residencia de DomusVi para personas mayores en el barrio de l'Arrabassada anuncia jornadas de puertas abiertas para este mes de febrero a pesar de no haber solucionado todavía los problemas de canalización que provocan inundaciones en domicilios cercanos cuando llueve con intensidad.
No obstante, desde el Ayuntamiento advierten que las visitas no se podrán llevar a cabo sin su visto bueno, ya que implicarían un inicio de actividad previo a las reformas reglamentarias. En caso de que fuera así, señalan, la empresa podría ser sancionada. De esta manera, el consistorio recuerda que no permitirá la apertura del equipamiento hasta que se haya resuelto la problemática.
Según ha podido saber Diari Més, los servicios técnicos y jurídicos del consistorio se reunieron la semana pasada con DomusVi para reafirmar que el centro no podrá iniciar su actividad hasta que no se acredite que la solución constructiva ejecutada es la adecuada. De momento, fuentes municipales apuntan que el grupo no ha arrancado los trabajos correspondientes ni ha presentado ninguna propuesta que avance cuál será esta actuación.
Desde DomusVi, en cambio, aseguran que «están trabajando intensamente para que la apertura sea cuanto antes mejor, respondiendo de manera ágil y precisa a las peticiones del Ayuntamiento». De hecho, el grupo «confía en que durante este mismo mes pueda recibir a sus primeros residentes». Tanto es así que su página web ya anuncia jornadas de puertas abiertas, previstas para los días 21, 22 y 23 de febrero.
Un «calvario» para los vecinos
La construcción de la residencia, situada en la calle Mercè Rodoreda, arrancó en el año 2022 con la previsión de abrir las puertas a finales de 2023. Desde entonces, los días de lluvia se han convertido en «un auténtico calvario» para los vecinos de la zona. La problemática se concentra, sobre todo, en las viviendas de la calle Llorens Vilallonga, donde los bajos han sufrido varias inundaciones.
Así lo explicó a este medio Eva María Abat, una de las afectadas por la edificación del complejo. «Es como si pasara un río por casa», lamentaba la vecina, que afirma que cada vez que llueve «siente una fuerte angustia». Por este motivo, la residente reclama indemnizaciones por los daños causados que, asegura, han sido tanto económicos como psicológicos. «Ya he tenido que sustituir los electrodomésticos y los muebles tres veces. Así no se puede vivir», lamenta.
Un proceso lleno de obstáculos
La nueva residencia privada será el primer centro de DomusVi en la demarcación de Tarragona. Ubicada en un terreno de 10.473 metros cuadrados, ofrecerá 140 plazas residenciales y 20 para el centro de día. Además, dispondrá de 10 habitaciones dobles para visitantes. Una vez entre en funcionamiento, DomusVi pagará un canon anual de 135.000 euros.
El proceso para construir el centro se inició en el 2018, cuando el Ayuntamiento convocó un concurso para adjudicar el proyecto en régimen de concesión y gestión por un periodo de 50 años, con la propuesta de DomusVi como ganadora. Desde el principio, sin embargo, el proyecto ha generado controversia.
Grupos municipales como la CUP han criticado la adjudicación a DomusVi, recordando las denuncias que la empresa recibió durante la pandemia de la covid-19. Por su parte, ECP se ha opuesto a la construcción de nuevas residencias privadas, reclamando más plazas públicas.