Patrimonio
Licitan la rehabilitación de la Muralla en la Baixada del Roser siete años después de lo previsto
Las obras, que pavimentarán el paso de ronda, se prevé que se alarguen ocho meses
Las obras de restauración y rehabilitación del tramo de la muralla de Tarragona, a la altura de la Baixada del Roser, están más cerca después de unos siete años de espera. El Institut Català del Sòl ha licitado los trabajos, que tendrán un plazo de ejecución de ocho meses. El importe de licitación asciende a más de 210.000 euros, más IVA. Los trabajos se pagarán a medias entre el Ayuntamiento y la Generalitat.
Estas obras ya se contemplaban en un convenio firmado entre el órgano autonómico y el consistorio en el año 2018. Los trámites burocráticos y la falta de presupuestos en la Generalitat han hecho que los años hayan ido pasando y que los trabajos se quedaran en un cajón, hasta este febrero.
«Estamos muy contentos, ya que aunque ha sido un largo camino, este año podremos poner en marcha estos trabajos. Por parte del Incasòl se ha optado por iniciar los trámites este 2025 con la financiación del 50% por parte de cada administración, hecho que también nos da a entender el buen acuerdo entre administraciones y la voluntad que este año sea el año de Tàrraco y la recuperación de gran parte de su patrimonio», explica Nacho García, consejero de Patrimonio.
Esta inversión se destinará a una VI fase de restauración de la muralla en el tramo de la Baixada del Roser, que consistirá en la ejecución de la adaptación y complementación de la IV y la V fase. «El patrimonio tarraconense es una prioridad para este Gobierno, y por eso se llevan a cabo estas actuaciones en la muralla. Esta nueva fase de restauración es una muy buena noticia», expresa la Delegada del Gobierno en Tarragona, Lucía López.
La inversión total de obra y costes de gestión será de 302.612,36 euros (IVA incluido), de los que 160.355,18 euros los tendrá que aportar el INCASÒL, y los 142.257,18 euros restantes el Ayuntamiento de Tarragona.
Garantizar la estabilidad
La intervención trata, por un lado, de garantizar la estabilidad estructural tanto de los elementos constructivos históricos como de aquellos que, después de las diferentes actuaciones realizadas han servido para formalizar el nivel del paso de ronda. Por el otro, se persigue una adecuación de este paso elevado para que resulte apto para el acceso público, como parte del recorrido de visita que conduce a la parte superior del Fortí Negre, según se explica en el proyecto.
La propuesta sigue las indicaciones del Plan director para la restauración de la muralla, que en el año 2016 aprobó el Ayuntamiento de Tarragona y la Comisión Territorial de Patrimonio de la Generalitat. La superficie construida total de la muralla que quedará afectada por los trabajos será de 263 metros cuadrados.