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Limpieza

Ematsa invierte 190.000 euros para la renovación del sistema de retención de residuos en el alcantarillado

Se retiraron 177,5 toneladas de residuos sólidos durante el 2024, casi un 9% más que hace dos años

Imagen del nuevo tamiz que ha instalado Ematsa en la estación de bombeo del Francolí.Cedida

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La Empresa Municipal Mixta d'Aigües de Tarragona (Ematsa) ha recogido un total de 177,5 toneladas de residuos durante el 2024 a través de diferentes sistemas de retención situados en los rebosaderos de la red de alcantarillado y en la entrada de las estaciones de depuración de aguas residuales. Esta cifra supone un incremento del 8,9% respecto a hace dos años, cuando se retiraron 163,48. De hecho, este aumento ya se notó en el 2023, cuando se acumularon 176,94 toneladas.

El año pasado, Ematsa invirtió 190.000 euros en el mantenimiento, reparación y renovación de los elementos de retención para hacer frente a esta problemática que tiende al alza. Como actuación destacada, la empresa pública ha instalado un nuevo tamiz ubicado en el rebosadero de la estación de bombeo de aguas residuales del Francolí, una nueva infraestructura que incrementa la capacidad de retención. Además, la compañía municipal cuenta con 32 redes instaladas en seis puntos del alcantarillado de la ciudad.

Todos estos elementos entran en funcionamiento en episodios de lluvias torrenciales y recogen los residuos que arrastran los colectores de saneamiento y, de esta manera, evitan el vertido a medio natural y que su acumulación en colectores y bombeos provoque obstrucciones y estropee la maquinaria. Además, la retirada de los residuos facilita y mejora la calidad del proceso de depuración.

La gestión de las 177,5 toneladas recogidas en el 2024 —43 de las cuales son arena acumulada en las estaciones de depuración de aguas residuales— han supuesto un coste de 50.500 euros. Desde Ematsa, señalan que gran parte de los residuos sólidos retirados del alcantarillado son toallitas húmedas. Estos productos, que no son biodegradables y no se descomponen adecuadamente, causan graves problemas en el sistema de saneamiento, ya que se acumulan y forman grandes masas que obstruyen cañerías.

Además, parte de la basura acaba en el medio natural, un hecho que supone un grave impacto ecológico para la biodiversidad de la zona. Aparte de las toallitas, hay otros elementos que llegan a la red de alcantarillado por el inodoro, como tampones o cigarrillos.

Llamamiento a la responsabilidad

El alcalde de Tarragona y presidente de Ematsa, Rubén Viñuales, señala «la importancia de hacernos responsables como sociedad de cuidar de nuestro entorno». En este sentido, destaca los buenos resultados de los sistemas implantados por la empresa para minimizar el impacto en el medio ambiente, pero añade que hace falta una tarea conjunta con la ciudadanía para evitar que todos estos residuos acaben en la alcantarilla.

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