Hostelería
La Justicia admite parcialmente la impugnación de la nueva concesión del antiguo restaurante Limboo
Los denunciantes reclaman que el Ayuntamiento suspenda cautelarmente la actividad en el recinto
El recinto volvió a abrir el pasado verano, después de varios meses cerrado, y ahora se están haciendo reformas.
El Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Tarragona ha estimado parcialmente el recurso presentado por dos licitadores contra la adjudicación de la nueva concesión del antiguo restaurante Limboo, en el Miracle. El Ayuntamiento de Tarragona adjudicó en marzo del año pasado la concesión del local a la empresa Goa Tarragona. Otros participantes en el concurso presentaron un recurso a la resolución y esta semana el juzgado se ha pronunciado y ha dado la razón parcialmente a los denunciantes.
«En nuestro entender, ahora se retrasará todo al momento en el que se presentó el recurso. Es decir, todo lo que ha pasado después es como si no existiera. Entendemos que se tendrá que suspender cautelarmente la concesión. De aquí viene nuestra indignación, porque se han hecho muy mal las cosas», explica Damián Suárez, abogado de Tgn Beach Club, una de las compañías denunciantes. El espacio abrió durante los meses de verano por parte de la empresa ganadora del concurso, que ahora está haciendo obras de reforma en el recinto.
Hay que destacar que la sentencia todavía no es firme y que el Ayuntamiento puede presentar recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El consistorio está estudiando las posibles medidas y tomará una decisión en los próximos días. Los licitadores que presentaron el recurso expusieron que creían había cuestiones del procedimiento, como la puntuación, que no se habían hecho de acuerdo con la ley.
«Nuestro cliente entiende el importante activo que es el espacio de los jardines de la Playa del Miracle, para el tejido económico, turístico y social de la ciudad. La única voluntad radica en poder participar en un concurso de adjudicación con las mismas garantías constitucionales y seguridad jurídica que los aspirantes a ejercer la actividad en este espacio emblemático de nuestra ciudad se merecen», expone Suárez.
Una de las novedades que presenta el contrato es que el local del Miracle, que incluye una terraza de casi 600 metros cuadrados, podrá funcionar como bar-restaurante. Hasta ahora, solo se otorgaba licencia de chiringuito. La anterior empresa concesionaria incumplió el contrato al trabajar fuera de la licencia de chiringuito.
Quejas vecinales
El establecimiento también ha estado en el ojo del huracán por las quejas de los vecinos, que se sienten molestos por el ruido de la música que supuestamente suena de madrugada. Por este motivo, se presentaron alegaciones a otro restaurante mítico de la zona del Miracle, el Mas Rosselló. En este caso, el Ayuntamiento desestimó las alegaciones y el concurso público ha salido adelante y se prevé adjudicar la nueva concesión próximamente.