Territorio
El gobierno reinicia las negociaciones para la aprobación del POUM con Mas d'en Sorder en el punto de mira
El PSC se ha reunido ya con ERC, ECP y no adscritos, y lo hará con el resto de los grupos próximamente

Hay discrepancias entre los partidos respeto a como|cómo tiene que ser el crecimiento de la ciudad por Levante.
Los próximos meses son clave para la aprobación inicial del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que, según las previsiones del Ayuntamiento de Tarragona, tiene que llegar a lo largo de este año. El gobierno municipal ha reiniciado las negociaciones con la oposición este febrero para definir el documento final y conseguir el máximo consenso posible. El ejecutivo socialista ya se ha reunido con Esquerra Republicana, en Comú Podem y los consejeros no adscritos; y lo hará con el resto de formaciones en las próximas semanas.
Ha pasado casi un año desde que se presentó el anteproyecto del POUM. En aquel momento, se produjo una primera ronda de contactos entre el PSC y oposición. Hubo un consenso general, aunque existían puntos que generaban discordia, los cuales continúan todavía en el punto de mira. La decisión del gobierno de recuperar el plan parcial de Mas d'en Sorder (PP-43) es la que más división genera. ERC y ECP han sido los principales detractores del proyecto, mientras que otras formaciones como Junts per Catalunya o el Partido Popular lo han defendido.
Este prevé la construcción de una urbanización de alto standing junto al Golf Costa Daurada y la implementación de un hotel en la emblemática masía. Tanto Esquerra como En Comú Podem se oponen a la construcción de viviendas en esta zona de la Anilla Verde y apuestan para que se preserve como suelo no urbanizable. Justamente, los republicanos fueron los primeros a reunirse con el consejero de Urbanismo, Nacho García Latorre, ahora hace dos semanas.
El portavoz adjunto de ERC, Xavi Puig, hace una «valoración positiva» del encuentro, ya que «se perciben ganas de acuerdo». Eso sí, critica que el gobierno «haya reducido la Laboral a una cuarta parte de lo que tenía que ser». «Se trata de hacer una gran inversión por cohesionar a Bonavista i Campclar y soterrar las líneas de muy alta tensión», señala. Por otra parte, Puig considera «prioritario» preservar toda la Budellera y «evitar el crecimiento totalmente descohesionado e insostenible de Mas d'en Sorder». Discrepancias aparte, reconoce que «un POUM son muchas cosas y, en el resto, la visión es compartida».
La semana pasada, ECP también pudo negociar el POUM con el consejero García Latorre. El portavoz del grupo, Jordi Collado, asegura que la reunión fue «interesante», aunque «todavía queda mucho trabajo por hacer y los documentos todavía están en construcción». En este sentido, el edil se mostraba preocupado por «la memoria social, la económica y la medioambiental, especialmente con la de inundabilidad.»
«Sabemos que con el pelotazo de CLH o de Mas d'en Sorder no nos encontraremos, pero estamos intentando encontrar puntos de entendimiento como la protección de la Anilla Verde, la no construcción el hub de fútbol de la Planota o el desarrollo de planes urbanísticos que cosan Icomar, Torreforta y Riuclar,» explica Collado. Entre las demandas de ECP también están la conversión de la A-7 en «una ronda de encima de cubierta» que permita ganar permeabilidad y conectar con Sant Pere i Sant Pau y Tarragona 2, o proteger los Montgons y la zona agrícola de los alrededores,«incorporándola al futuro parco agroforestal de Tarragona con Horta Gran i Budellera».
Ayer, fue el turno de los no adscritos. «En términos generales, compartimos la visión de crecimiento para Tarragona, tanto por la zona de Ponent como por Llevant,» afirman los consejeros Javier Gómez y Jaime Duque, los cuales apuntan que, durante la reunión con los socialistas, «se abordaron otras zonas clave como la Vall del Llorito y la Budallera». No obstante, reconocen que «el proyecto del POUM todavía se encuentra en una fase embrionaria». Sin embargo, valoran positivamente «la predisposición real para alcanzar acuerdos» mostradas por el gobierno.
Les reuniones pendientes
El gobierno también citó Junts y el PP ayer para hablar del POUM, pero las reuniones se tuvieron que aplazar. El próximo lunes, tendrá lugar el encuentro con los juntaires, que plantearán sus dudas con respecto al parque de vivienda del futuro barrio tecnológico proyectado en el polígono Francolí y sobre la futura estación del Horta Gran. La formación independentista ha defendido en otras ocasiones que se tienen que llevar a cabo los planos parciales de la Vall del Llorito, el barrio del Nàstic, Mas d'en Sorder y la Budellera, aunque esté en unos terrenos más reducidos.
En las próximas semanas el consejero García Latorre también se reunirá con el PP, que recuerda que «está en juego el futuro de Tarragona con el nuevo POUM». Su portavoz, Maria Mercè Martorell, lamenta que «el modelo de ciudad del equipo gobierno deja de lado las necesidades reales de los tarraconenses y sólo responde a su ideología y la de sus socios». La consejera señala que «el precio de la vivienda está por las nubes porque no hay suelo disponible para construir y se tiene que revertir». En este sentido, los populares defienden que «la capital tiene que crecer por Levante, lejos de zonas inundables.»
Seguramente, en el gobierno le hará falta una tercera ronda de contactos, si no más, para cerrar los últimos flequillos y alcanzar la mayoría más amplia posible para aprobar el nuevo POUM este 2025.