Cine
Màlaga se vuelve a enamorar del cine de Adrià Guxens
El joven cineasta tarraconense competirá en la Sección oficial del prestigioso festival con su cortometraje ‘Kokuhaku’

Adrià Guxens en el rodaje en la China de la primera película del cineasta.
Eel próximo 16 de marzo, el Cine Albéniz de Málaga acogerá la proyección de Kokuhaku, cortometraje del cineasta tarraconense Adrià Guxens, que ha sido seleccionado para competir en la Sección oficial del Festival de Málaga. No es la primera vez que Guxens se pasea por el festival, ya que en el 2020 ganó una Biznaga de Plata por su primer documental rodado en China, No creo que vaya a llover y, posteriormente, ha tenido alguno de sus otros proyectos seleccionados por el MAFIZ, el mercado audiovisual del certamen.
Kokuhaku, que ya pasó con éxito por Sitges y Gijón es, en palabras del mismo Guxens, «una historia que habla del empoderamiento de las personas LGBTI+ de etnia asiática, que tienen más dificultades a causa de los valores conservadores de su sociedad». El mismo director explica que «hacía tiempo que quería abordar el concepto de las masculinidades en uno de mis proyectos; explorar como de frágil puede llegar a ser eso que algunos describen como ser un hombre, particularmente en la cultura asiática, donde el predominio de la estructura patriarcal es especialmente fuerte a causa de la tradición confuciana».
Esta noticia ha cogido al cineasta tarraconense en China, donde está grabanda la primera parte de la película que será su ópera delgada. Se trata de Lóngquán: El Manantial del Dragón, que relata la historia de Junyi Sun, un bailarín español de origen chino que ha tenido muy poco contacto con su país de origen. Ya en la edad adulta, y habiendo rechazado sus raíces durante años, su madre lo convencerá para que se reencuentre con su abuela anciana. El viaje a China hará surgir viejas heridas y el protagonista se sentirá obligado a confrontar y replantearse su confusa y fragmentada identidad.
«La película habla de mi amigo Junyi. Los dos crecimos en Tarragona —él como persona racializada y yo como persona LGBTI+—, y estoy convencido de que el hecho de sentir que no encajábamos en la normalidad de nuestra época, cada uno a su manera, nos acercó», afirma Guxens, quien confiesa que oye que esta historia ha estado gestándose lentamente, incluso antes de ser conscientes de lo que explica.
Lóngquán ya ha pasado por los laboratorios de Abycine LLANÇA y Bridging the Dragon. En este momento está en busca de financiación para completar la segunda y último parte del rodaje. La película ha sido producida por Pausa Dramática Filmes y La Charito Films. Hasta el día de hoy, sólo dos películas españolas han conseguido el sello oficial de coproducción con el país asiático.