Los municipios tarraconenses podrán aplicar hasta 4 euros de recargo en la tasa turística

El Gobierno de la Generalitat y los Comunes han pactado incrementar la tasa turística hasta duplicarla. El acuerdo también prevé que todos los ayuntamientos de la demarcación de Tarragona y del resto de Cataluña puedan aplicar un recargo propio de hasta cuatro euros que irán a parar directamente a las arcas municipales de cada localidad. En el caso de Barcelona, que hasta ahora había sido la única ciudad autorizada a imponer este suplemento, podrán incrementarlo hasta los ocho euros.

La consejera de Economía, Alícia Romero, y la presidenta de los Comunes en el Parlament, Jéssica Albiach explicaban ayer que se aumenta en un 100% la tarifa del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos para ingresar más recursos para paliar las externalidades negativas del turismo en la vivienda. En este sentido, han acordado que un mínimo del 25% de la recaudación correspondiente a la Generalitat se asignará directamente a políticas de vivienda. Romero defendía que el incremento es «de justicia».

Con respecto a la aplicación de un recargo, la titular de Economía indicaba que «recibimos la petición por parte de muchos ayuntamientos, que no entendían por qué Barcelona lo puede aplicar y el resto de municipios no». El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, fue uno de los que lo pidió.

De hecho, lo planteó directamente al Presidente de la Generalitat, Salvador Illa, durante la reunión que mantuvieron en octubre. El alcalde quería «lo mismo que tiene Barcelona». En aquel momento, Illa ya se mostró abierto a estudiar la propuesta para sacarla adelante en un futuro. Finalmente, será así.

Pedir al Gobierno catalán que Tarragona pueda aplicar un recargo municipal fue una demanda del grupo de En Comú Podem para la aprobación de las ordenanzas fiscales para el 2025. «Nuestra ciudad ha tenido un papel determinante en esta negociación y ha incidido en la política fiscal del país, demostrando que se pueden impulsar medidas valientes y justas para todo el mundo», afirmaba el portavoz de ECP, Jordi Collado. El edil señalaba que «la nueva tasa puede triplicar los recursos para mejorar los servicios públicos y la calidad de vida» de la población.

«A pesar de la oposición de algunos sectores, hay que defender un modelo turístico sostenible y equitativo para el beneficio de toda la ciudad», afirmaba. La Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Provincia de Tarragona (FEHT) fue uno de los que cargó contra el Gobierno por el incremento de la tasa turística. Hasta ahora, la tarifa podía ser, como máximo, de 3 por persona y noche en los hoteles de cinco estrellas o cruceros.

Con el aumento autonómico y el recargo municipal, podría llegar a los 10 euros. En Barcelona, ascendería hasta los 15. «Es el 25% del precio de una habitación en temporada baja», afirmaba Xavier Guardià, portavoz de la FEHT; mientras que la presidenta, Berta Cabré, criticaba que la tasa se ha convertido en «una herramienta recaudatoria de fácil acceso».