Carnaval
El Rey Carnestoltes y la Concubina, condenados al fuego
Sus Majestades se sometieron ayer a un juicio satírico donde la Colla La Bóta, en su 40.º aniversario, combinó tradición y sátira política

Imagen del juicio del Rey Carnestoltes y su Concubina en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
Es el martes de entierro y crema, y el arrepentimiento de la Cuaresma ya queda más cerca que el desenfreno del Carnaval. Hoy Tarragona llorará el trágico final del Rey Carnestoltes y su Concubina, ejecutados como resultado de la inminente sentencia que ayer se anunció, de forma muy clara en su juicio: «Yo, Virtudes Aciegas Cordeglâss, honorable magistrada de este juicio, declaro culpables de todos los cargos a Su Majestad al Rey Carnestoltes XLII y su XXIX Concubina». Aunque el veredicto fue el mismo que cada año, la Colla La Bóta se aseguró que la experiencia fuera única. Bien, no del todo, ya que este año Sus Majestades fueron juzgados dos veces.
Mientras que a las 20 h la plaza del Desenfreno se convertía en un tribunal, un par de horas antes, los monarcas se sometían a una primera ronda que retornaba a su escenario original: el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Desde el inicio del acto, ya se intuía que este sería un juicio especial. «¡Este año la Colla La Bóta celebramos cuarenta años!» , hacía saber la voz en off durante la presentación del espectáculo. Aún así, la colla aprovechó su aniversario para homenajear a las otras entidades que, en un pasado, se encargaron de esta representación. De esta manera, el juicio se convirtió en un Cuento de Carnaval, donde, como el relato de Dickens, los fantasmas de alcaldes pasados y presentes visitaron el Salón de Plenos, aunque el futuro permanece incierto.
Si bien el Rey y la Concubina eran quien se sentaron en el banquillo de los acusados, fueron los diferentes alcaldes quien se defendieron delante del público y la jueza. Desde el ya difunto «Josep María Ressaquens i en Coma», hasta el actual «Ruinbien Vilmales Lalían», ningún alcalde se salvó de ser parodiado. «Joan Miquel Naval i Malbé» también estuvo presente. El exalcalde apareció con una gorra de capitán para presumir sobre convertir Tarragona en Patrimonio de la Humanidad. «¡Gracias a mí, la ciudad está llena de turistas!» exclamó. «Turistas en los restaurantes», «turistas en los pisos», «Turistas por la calle», respondieron los diferentes personajes.
Por su parte, «Josep Feliz Pajesteros», llegó sin aliento y con el chándal de los Juegos del Mediterráneo. El exalcalde acusaba al Rey y la Concubina de haber provocado el cambio de ubicación del Disfressa d'Or. ¿Cómo? Organizando una escandalosa orgía donde no faltaba ningún político de la ciudad. «Los de VOX follaron tanto con miembros del colectivo que ahora se están divorciando porque los dos eran pasivos», aseguró. «Pau RiscHumà Vaimorat», fue retratado como el alcalde olvidado que «gobernó entre socialistas» y dejó un legado limitado al polémico carril bici, destinado a desaparecer de la ciudad. ¿Los culpables? El Rey y la Concubina, claro está. La última etapa, naturalmente, la protagonizó «Vilmales», que acompañado de «Sandra Ramera», tiró billetes y presumió alegremente sobre el aumento de presupuesto para el Carnaval. ¿De dónde sale este dinero? «¡De los parkings claro está!», contestó.
El actual alcalde no acusó a Sus Majestades de ningún crimen, pero desgraciadamente eso no consiguió cambiar su destino. «Los condeno a ser ajusticiados hasta la muerte hoy lunes 3 de marzo de 2025. Y a ser quemados, una vez muertos, en una gran hoguera en la plaza de la Font que purgue sus pecados, mañana martes 4 de marzo de 2025. ¡Que así sea!», concluyó la magistrada.