Vallbona, la perla del Cister

La vida contemplativa, dedicada a la oración y al trabajo, han marcado el paso de las horas del Monasterio de Vallbona de les Monges (Urgell) desde su fundación, en el siglo XII. Con más de 850 años de historia, Santa Maria de Vallbona constituye el cenobio cisterciense femenino más importante de Cataluña y es el exponente más claro de la importancia de la mujer en la época medieval.

En la actualidad acoge todavía una pequeña comunidad de monjas que siguen la Regla de Sant Benet y conviven de forma austera y sencilla dedicando las horas a la plegaria, la meditación y el trabajo, centrado en la hospedería, la horticultura y la elaboración de cerámica, estampas y recordatorios. Así y todo, el cenobio está abierto al público, de manera que se permite entrar en el recinto y conocer alguno de los espacios emblemáticos del monasterio, como el claustro, la iglesia o la sala capitular.

Todo el recinto es representativo del arte cisterciense y, fiel a la Regla de Sant Benet, se prescinde de todo ornamento y decoración. El corazón de Vallbona es la iglesia, de una sola nave y planta de cruz latina, completamente desnuda de decoración, y con un cimborio-campanario octogonal que es considerado una de las obras más atrevidas de la arquitectura medieval, al ser construido de forma integrada en el templo. En el interior de la iglesia se encuentra el sarcófago de la reina Violant de Hungría, mujer de Jaime I el Conquistador, la cual quiso ser enterrada enVallbona, y delante mismo, la tumba de la princesa Sança de Aragón, hija de ambos.

La visita transcurre también para|por el claustro del monasterio, diseñado con forma trapezoidal y donde se pueden apreciar varios estilos y épocas constructivas, ya que cada ala es de un siglo diferente, desde el XII hasta el XV. Desde allí se accede a otras dependencias del cenobio, como la sala capitular, que está precedida de una estancia presidida por una imagen de la Virgen de la Misericordia y donde destacan también las losas sepulcrales de las distintas abadesas que habían dirigido Vallbona. Es también singular la capilla de la Virgen del Claustro, presidida por una pequeña escultura dedicada a esta advocación.

Junto con los espacios dedicados a la oración, son protagonistas elscriptorium y la farmacia, centros de trabajo en la vida monástica, y que cobran vida gracias a la tecnología digital. Así, el visitante puede adentrarse en el día a día alscriptorium y contemplar a las antiguas monjas transcribiendo delicadamente todo el contenido de los libros antiguos. Posteriormente, la visita da paso a la farmacia, el espacio donde se curaba el cuerpo y el alma mediante la sabiduría y los recursos naturales del entorno del monasterio que las monjas supieron aprovechar. Allí, la tecnología muestra a las religiosas elaborando las fórmulas y todos los procedimientos que antiguamente habían sido la base de la medicina natural. Se conserva también una magnífica colección de tarros de farmacia, herramientas e instrumentos que forman parte del valioso patrimonio de Vallbona.